martes, 10. enero 2006
Jaime, 10 de enero de 2006, 10:39:31 CET

El método de adelgazamiento Hans Adenauer


Hans Adenauer ganó mucho dinero a finales de los noventa gracias a una clínica de adelgazamiento ultrarrápido. El doctor Adenauer patentó un innovador método --el método Adenauer-- que permitía perder entre diez y ciento veinte kilos de peso gracias a una simple operación. "Mi sistema era muy simple --explica-- consistía en amputar, por ejemplo, una pierna, con lo que el paciente podía perder de golpe veinte kilos difíciles de recuperar. A veces había que amputar una pierna y un pie, o incluso las dos piernas o una pierna y un brazo, pero eso ya en casos extremos". Adenauer comenta uno de estos casos. "Un hombre afectado de obesidad mórbida. No dejaba de ganar peso a pesar de las intervenciones a las que era sometido. Un verdadero adicto a la comida. Le perdían el chocolate y los macarrones. Tomaba ambos alimentos a la vez. Macaroni al cioccolatto. Visitó nuestro quirófano en siete ocasiones y al final ya no tenía ni piernas ni brazos. Era una enorme barriga con cabeza. Finalmente decidimos amputarle el tronco y mantener su cabeza con vida gracias a una complicada maquinaria". Después de mucho insistir, convenzo a Adenauer para que me presente a este hombre. "Antes estaba en nuestra clínica, pero nos la cerraron por un tema de permisos. Burocracia. La burocracia siempre nos está cortando las alas a nosotros los emprendedores". El paciente, Albert Herrmann, está en su cama o, mejor dicho, en su almohada. Del cuello le salen una serie de cables y tubos conectados a una caja metálica de metro veinte de alto y metro veinte de ancho, llena de luces y botones, de la que a su vez sale un tubito que va a dar a un fuelle que una enfermera no deja de accionar. "Respiración asistida", explica Adenauer. Saludo a Herrmann y le pregunto qué tal se encuentra. "Casi no me encuentro", contesta y suelta una risotada. "Me duele la cabeza", añade y vuelve a reír. "No, en serio, estoy bien. Al no tener estómago no necesito comer y me pasan proteínas por un tubito y la sangre riega mi cabeza gracias a este otro tubito. Tengo todo lo que necesito. Eso sí, hay una cosa que me molesta mucho. Muchísimo. La Unión Europea. Estoy absolutamente en contra. Sólo sirve para sacarnos dinero". Le dejamos descansar. "Está en su peso ideal --explica Adenauer--. Nos ha costado, pero está en su peso ideal. Maldita burocracia. Con la de gordos que podrían estar en su peso ideal gracias a mí. Habría que matarlos a todos. Malditas leyes contra el asesinato. En fin".


 
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