enero 2010 | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
dom. | lun. | mar. | mié. | jue. | vie. | sáb. |
1 | 2 | |||||
3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 |
10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 |
17 | 18 | 19 | 20 | 21 | 22 | 23 |
24 | 25 | 26 | 27 | 28 | 29 | 30 |
31 | ||||||
diciembre | febrero |
Tiger Woods: "No sé si irme de cañas o montar un negocio"
Me giro a la izquierda y me estremezco. ¿Cómo ha podido pasar? Pero si yo no… Y él se supone que tampoco. Y es que estoy en la cama con Tiger Woods. Lo peor es que se está fumando un cigarrillo. O sea, que ya… Le pregunto qué ha ocurrido y amablemente me dice que no me preocupe, que “es normal; no sé si es un don o una maldición, pero es que me pongo a hablar con alguien y acabo así. Siempre. Mi mujer no lo entendía”. Ya, claro, yo tampoco, de hecho. Insisto: ¿cómo ha ocurrido? “Ni yo mismo lo sé. Estabas ahí entrevistándome y en fin, aquí estamos”. Sí, bueno, pero yo no… “No, ni yo. ¿Por quién me tomas?”.
El resto, en Libro de notas.