diciembre 2002 | ||||||
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Cazadores
Aznar puso de moda el pádel. Sus acólitos parecían querer hacer lo propio con la caza y se pusieron de acuerdo hace unos días para repartirse por los parques naturales patrios. La lista de cazadores más o menos confesos, actualizada este fin de semana, incluye a Fraga, a un par de consejeros (entre los que estaba el de Medio Ambiente), a los ministros de Interior, de Fomento, de Sanidad y también, de nuevo, al de Medio Ambiente, como para no dejar en evidencia a su colega gallego. La lista la cierra el director general de Interior de la Xunta, marido de la Ministra de Sanidad. No era problemático que un petrolero, entre disparo y disparo, fuera dejando escapar una marea negra: bastaba con decir que tal marea no existía. Y no existe, cojones. Además, al final todo se reduce a una cuestión de prioridades. Delibes decía que él era un cazador que escribía, más que un escritor que cazaba. Así pues, Fraga y sus cinegéticos escuderos son cazadores que politiquean, más que políticos que cazan. Eso sí, Delibes al menos ha escrito más de una buena novela. Aunque fuera en sus ratos libres.