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¡ES-PA-ÑA! ¡ES-PA-ÑA! ¡ES-PA-ÑA!
EL CLÁSICO COMENTARISTA DE BLOGS POLÍTICOS: ¡España ha ganado el Mundial de fútbol! ¡Oéeee oéeeeeeee oé oéeeeee...! JAIME: ¿Pero qué dices? Si la eliminaron ayer. ECCDBP: JAJAJAJAJAJA, qué gracioso es este tipo, MUAAAJAJAJAJAJA... (Se seca una lagrimilla). Que nos eliminaron, dice... Esa habrá sido la versión que habrá dado el filoterrorista Polanco en su televisión sociata. ¿Y según los esbirros antiespañoles de zetapé, qué país nos eliminó? J: Francia. ECCDBP: MUAAAAJAJAJAJA, JUAAAAAAAJAJAJAJAJA, JAAAAAAAJAJAJAJAJA... (Sigue carcajeándose cada vez con más fuerza, golpeándose el muslo. Acaba tosiendo.) Ay, qué cachondo. Mira cómo estoy: llorando. Me duele la boca, de tanto reírme. Que nos han eliminado los charnegos, dice. J: Querrás decir los gabachos. ECCDBP: Eso. Siempre me confundo con los insultos nacionalistas. A ti lo que te pasa es que eres un acomplejado antiespañol que se deja convencer por la propaganda liberticida de la tele de Polanco. En los medios independientes y objetivos como Digital Freedom, hemos superado claramente a Francia (5-0, todos los goles de Raúl), a Brasil (5-0, todos los goles de Raúl), a Alemania (5-0, todos los goles de Raúl) y en la final a la pérfida Albión (5-1, todos los goles de Raúl, uno de ellos en propia puerta, para darle emoción a la cosa). Todo lo demás es propaganda electoralista izquierdoide que será debidamente investigada por Pedro Jota. J: Si no te importa, preferiría no hablar de fútbol. Ya tengo bastante fuera de este blog como para encima... ECCDBP: No hablo de fútbol, hablo de patriotismo, de sentir unos colores como si fueran tu propia sangre y de vibrar ante las gestas de los compatriotas que defienden nuestro país en tierras bárbaras. J: ¿Vibrar al ver a once tíos en calzoncillos? ECCDBP: A veces envidio a los catalanes, con esas ansias de tener selecciones propias. J: No, si gilipollas hay en todas partes. ECCDBP: Esas ganas de ondear una bandera como diciendo aquí estamos nosotros y todos los demás vais a morir. J: Te resbala un hilillo de babilla. ECCDBP: Pisotearemos vuestros cuerpos débiles y agonizantes, la sangre nos llegará a las rodillas, dejaremos preñadas a vuestras mujeres... J: Pues es verdad, no estás hablando de fútbol. ECCDBP: Caeréis unos detrás de otros: Ucrania, los franchutes, Brasil, Teutonia, la perfidísma Albión... Todos bajo la furiosa bota española. J: Igual exageras un poco. Un poco, ¿eh? ECCDBP: Lo que ocurre es que los españoles (porque todos nosotros somos españoles, mal que te pese) nos avergonzamos, bueno, os avergonzáis, de vuestro ejército deportivo. Nada que ver con la alegría de alemanes, holandeses, italianos, ingleses y argentinos, por ejemplo, que se pintan los rostros con los colores de su bandera y van borrachos a los campos de fútbol, dispuestos a pegarse unos divertidos y viriles puñetazos con quien tenga pinta de extranjero. J: Si te vale lo que ocurre en un Madrid-Barça, por ejemplo. ECCDBP: No, no me vale. Hay que apasionarse cuando juega la selección, y no cuando esos mercenarios de los clubs salen al campo a darse un paseo, sin jugarse su honor y el de sus compatriotas. J: De todas formas, estás dejando algunos factores de lado. ECCDBP: ¿Como cuáles? J: Mira, por ejemplo Argentina está en el hemisferio sur. Por lo tanto, los argentinos andan bocabajo y la sangre se les cae a la cabeza, cosa que les tiene que afectar por fuerza. ECCDBP: ¿Entonces igual los malos españoles se curarían si hicieran el pino? J: Es posible. Pero no lo creo, porque es algo más complejo. Se trata de algo parecido a lo que ocurre con el jet lag. ECCDBP: ¿Cómo? J: Sí. Cuando cambias de huso horario, te ves afectado por el cambio de hora, ¿verdad? ECCDBP: Sí... Bueno, yo no mucho, porque no soy un pusilánime como tú. J: Pues cuando cambias de hemisferio, pasa lo mismo. ECCDBP: ¿En serio? J: Lo que yo te diga. Un amigo mío fue a Australia hace poco y estuvo dos días con dolor de cabeza hasta que se acostumbró a estar bocabajo. ECCDBP: Y si un australiano viene aquí... J: Le dan bajones de tensión hasta que se acostumbra a tener la sangre en los pies. ECCDBP: Bueno, igual eso explica la pasión argentina. Y la de los países del sur. Pero ¿y los ingleses? Los ingleses están en el hemisferio norte, no caminan bocabajo y sienten los colores de su selección. J: Pero conducen por la izquierda y estuvieron en guerra con los argentinos justamente durante el mundial de España 82 y por las islas Malvinas. ECCDBP: Sí, todo cuadra. Muchos argentinos son descendientes de italianos, lo que explicaría la pasión azzurra. Pero ¿y los holandeses? ¿Y los coreanos? ¿Y los egipcios? ¿Y los de cualquier otro país que no sea España? ¿Dónde estás? ¿Ya me has vuelto a dejar hablando solo? ¡Mal patriota! ¡Español acomplejado! ¡Nacionalista catalufo! ¡Así va España, con lagartijas como tú! ¡Pues que lo sepas: el mundial se juega cada cuatro años porque los guiris están ACOJONADOS y no se atreven a enfrentarse a los ESPAÑOLES cada verano! Contra Francia, dice, ¿cómo vamos a perder contra los enemigos sempiternos de la nación?
Carta abierta a Pasqual Maragall
Muy honorable presidente de la Generalitat de Catalunya señor don Pasqual Maragall i Mira, Dios guarde a usted muchos años,
Me dirijo a usted con la intención de darle a conocer mis impresiones acerca del resultado del referéndum sobre el Estatut de Catalunya. Mi deseo es explicarle lo que opino respecto a la alta abstención, la victoria del sí y el papel de las formaciones que han apoyado el no. Así sabrá de primera mano lo que piensa un ciudadano de a pie, seguidor de la actualidad política nacional e internacional, y preocupado por el futuro de su patria y de su bolsillo. Sin embargo y pensándolo mejor, la verdad es que es improbable que usted sea seguidor de este blog --bastante trabajo tiene ya--, así que doy por concluida esta carta y me ahorro un trabajo aburrido e inútil. Además, a quién le importa lo que yo piense. Una cosa es que lleve gafas para leer y otra que sea uno de esos tipos listos que saben de política y tienen una vida personal insatisfactoria y llevan siempre la misma chaqueta a los programas de televisión y parece que vayan pagados por los partidos políticos o por la Caixa y gritan cosas como "eso es inaudito", o "déjeme concluir mi razonamiento", o "hay que respetar la legalidad vigente", o "está prostituyendo los sentimientos de las víctimas".
Sin más, reciba mi más cordial saludo. Feliz navidad y próspero año nuevo.
Juicio político
La opresora justicia española suma un nuevo nombre a su larga lista de presos políticos: JAIME RUBIO. Anoche dos mossos d'esquadra me sacaron del hospital en el que estaba ingresado para llevarme ante un juez, en otra muestra de lo que ellos (los poderes fácticos) llaman "justicia rápida" y yo denomino en un hábil juego de palabras "IN-justicia rápida". En aquella pantomima de juicio --o IN-juicio--, el fiscal me acusó de haber conducido borracho un coche robado a lo largo de trescientos metros, para frenar bruscamente al incrustarse una farola en el motor del vehículo, sin que aún se sepa bien cómo. Ya en el hospital, antes de que se personaran los agentes de seguridad --o IN-seguridad-- y siempre según la versión del estado opresor, agredí a un camillero, exigí ser examinado por una doctora a la que yo pudiera examinar previamente y me reí de un señor al que le comunicaban que tenían que extirparle la pierna izquierda. Cuando el fiscal terminó su perorata, yo me puse en pie con decisión y energía. Me dio una bajada de tensión y tuve que volver a sentarme. Pedí un vaso de agua. Y una aspirina. Me recomendaron que no mezclara la aspirina con el alcohol, así que acepté la pastilla de ibuprofeno que me ofrecieron. Pedí que me trajeran algo de comer. Me sirvieron un café con leche y un croissant reseco. Protesté. El juez denegó la protesta, dando una (otra) clara muestra de parcialidad. Diez minutos más tarde me volví a poner en pie, con tranquilidad y sin prisas. Reproduzco las palabras con las que construí una defensa sólida, inteligente y obviada por los intereses políticos de aquel tribunal: "Señoría, es obvio que este juicio no es más que un montaje que intenta ocultar ante la opinión pública y por intereses partidistas, las motivaciones políticas, activistas, de concienciación y de movilización que yo, el acusado, buscaba con las acciones que el fiscal ha descrito como 'estragos de un alcohólico medio idiota'. Aquí el único idiota que hay es usted, señoría, si cree que va a impedir que dé a conocer a los ciudadanos el verdadero, profundo y revolucionario sentido de mi protesta. Un verdadero idiota. Lo repetiré otra vez: idiota. I-dio-ta. Idiota". El juez no pareció apreciar mi divertido recurso retórico y ordenó que un par de alguaciles me dieran una paliza. Sentenció que se me retirara el carné de conducir y se me impusiera una multa de tres mil euros por desacato. Al enterarse de que mi carné ya estaba retirado y al suponer que yo era un, cito textualmente, "rojo ignorante de mierda", me condenó a leer En defensa del capitalismo global, de Johan Norberg. Lo he comenzado esta mañana y puedo asegurar que así no hay quien deje la bebida. Me he ido a dar una vuelta con Farruquito, a ver si me despejaba. Conducía él. No ha atropellado a nadie, pero una señora ha insistido en inspeccionar los bajos del coche, con el coche en marcha. Si es que la gente está fatal.
Lo que Cataluña necesita
Este fin de semana he sido escogido candidato a la presidencia de la Generalitat por el Partit Independent Tolerant i Obrer, el PITO, tras unas elecciones internas a las que me presenté con el optimismo y la ambición por bandera. "Por un PITO más grande", ése era mi eslogan. Pienso lanzar una campaña agresiva para hacerme con la presidencia de la Generalitat. Como les he dicho a mis compañeros cuando me han hecho el honor de elegirme para que les represente, está claro que Cataluña necesita un PITO. Esta frase ha provocado aplausos y risas. Es normal: se trata de la alegre confianza de quien sabe que tiene la razón de su parte, de quien va armado con ganas de trabajar por un país mejor, un país con un PITO erguido y orgulloso al frente, actuando como cerebro catalizador y organizador de toda la energía con la que cuentan los catalanes. Como es natural, ya he recibido las primeras andanadas verbales desde los partidos políticos tradicionales, temerosos de que se les acabe el chollo y el mamoneo. Me acusan gratuita y absurdamente de emprender una campaña, cito textualmente, de "sal gruesa". Parece que lo que menos les ha gustado es el envío masivo de correos electrónicos con el objetivo de promover el crecimiento del PITO entre la ciudadanía. Por lo que a mí respecta, y si siguen con esas descalificaciones innecesarias e inapropiadas, esos hijos de perra se pueden ir a la mierda en fila india. Luego se quejarán de que les abuchean. Lo suyo sería que los quemaran vivos.
Urg, urg
En un nuevo y aguerrido ejemplo de Periodismo con mayúsculas, he conseguido ponerme en contacto con uno de los tipos que fue agredido en sus manos por la cabeza de Arcadi Espada. Mi intención era que pudiera expresar las ideas y los ideales que le llevaron a defenderse de los violentos representantes de Ciutadans de Catalunya, sin las habituales censuras a las que se enfrenta. Se llama Pau --qué irónico-- Brètol y vive cerca de Girona. Nos encontramos con él en su cueva, donde está aprendiendo a hacer fuego con un par de trocitos de madera y unas hojas secas. La imagen es enternecedora: el independentista está recorriendo el camino que el resto de la humanidad recorrió hace miles de años. Justamente hablamos sobre eso, para romper el hielo. Pero en seguida enlaza con la más urgente actualidad: "Ung --asegura el votante de Esquerra Republicana--, anga quillo arriquitaun". Y es imposible detenerle: Brètol sigue hablando sobre el estatut durante varios minutos. "Uaga huc-huc jaaaa", añade, a modo de conclusión. Preguntado por Ciutadans de Catalunya, Brètol no duda en asegurar que "ugaaar racafaca uaca". Con respecto a Espada, es tajante: "Toco gruaaaaaa". Y no escatima duros apelativos para referirse a Albert Boadella: "Dof dof dof". Durante nuestra charla, dejamos de lado la política y vamos al terreno personal, donde se muestra cálido, pero también tímido. "Gronf", afirma, al respecto de la juventud de hoy en día, de la que forma parte no sin sana autocrítica. Resume sus sueños y sus ansias de libertad para la oprimidísima Cataluña con una emotiva frase: "Arf arf groar arf". Como para subrayarla, su dedo índice desaparece casi por completo en una de sus fosas nasales. Dejo al maulet en su cueva: está muy ocupado buscándose piojos para prepararse una nutritiva y proteínica cena, y ya no me sería posible sacarle más opiniones. Mientras me despido, no puedo dejar de pensar que grandes nacionalistas como Sabino Arana, Franco o Carod Rovira se sentirían orgullosos de él si le vieran como yo le veo, rascándose el culo con una rama y pensando en el futuro de su patria.