jueves, 16. febrero 2006
Jaime, 16 de febrero de 2006, 9:03:00 CET

Escándalo


Creo que me he perdido algo estos días. Lo digo porque ayer le llevé mi último cuadro a mi marchante y puso una cara muy rara cuando lo vio. Se titula Retrato de Mahoma borracho bailando la polca con un futbolista desnudo. Mi marchante me pidió que por favor le cambiara el título. Total, decía, si es de estos modernos, con manchas, podría ser cualquier cosa. Obviamente me negué. Qué se ha creído. Yo hago ARTE. Yo no pinto paisajes de encargo que acaban en el pasillo de una casa de Cornellá. Mis cuadros acaban expuestos donde acaban las grandes obras de los más grandes artistas: en las sedes de bancos. Y no son manchas: son sensaciones, impresiones, ideas. Por supuesto, los títulos no son porque sí. Ayudan a comprender el mensaje que quiero transmitir. Lo sitúan. O, por el contrario, son pistas falsas para extraviar a los conformistas de mirada obtusa que no merecen lo que yo doy en cada una de mis obras. Que no es poco. Doy todo un mundo. Vamos, que no soy un mercenario que cambia sus obras sólo para que no se escandalicen los burguesitos. Me ofreció rebajar su comisión y acepté. Ahora se titula Retrato de Mahoma borracho bailando un vals con un futbolista desnudo. Yo no sé qué tiene este hombre con la polca. También me hizo cambiar el título de Jordi Pujol borracho bailando la polca con una señorita de Teruel. El de Mahoma lo ha comprado el mismo banco japonés que compró el de Pujol. Es una serie que estoy preparando. Gente importante bailando borracha. Un vals, claro, porque la polca no le gusta al señorito. No sé qué se imagina que es una polca. En Japón gusta mucho. Mi serie, digo, la polca no. Bueno, igual la polca también, vete a saber, estos japoneses son muy raros. Como viven tan lejos.


 
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