martes, 14. febrero 2006
Jaime, 14 de febrero de 2006, 10:12:07 CET

En contra de todas las cosas


Sin duda, vivimos tiempos difíciles. Este es el motivo por el que creo necesario poner en marcha una Asociación de Defensa de las Cosas en General. No para defender las cosas, sino para defendernos de ellas. De hecho, estoy recogiendo firmas para mis cosas. Os ruego vuestra colaboración. Gracias. ¿Y las cosas qué tienen de malo? Las cosas en sí son malas. Malísimas. Malérrimas. El trabajo, por ejemplo, es una cosa. Los políticos también son una cosa horrible. Y los cuchillos. Cortan. Tendríamos que hacer algo en contra de los cuchillos. No los soporto, es ver un cuchillo y me entran ganas de rebanar cuellos. Pero me tomo la pastilla y se me pasa. Las pastillas también son un asco. Y los ascensores. ¿Y si se caen? Y los aviones. ¿Y si se caen? Y el tomate. Los tomates son tan repugnantes como las gunufretas, por mucha afición que haya por aquí a esas cosas que se supone que son frutas, pero todo el mundo dice que son hortalizas. Hay más cosas horribles: esas cosas que se te meten en los ojos, las cosas que pasan, las cosas que tiene la vida, la delincuencia, que es una cosa de difícil solución. Y más. Sí, de acuerdo, puede que también haya cosas buenas, pero una cosa buena puede convertirse muy fácilmente --demasiado fácilmente-- en una mala. Una manta puede ser muy agradecida en invierno, pero ¿y si alguien la empapa a traición? Podríamos acabar pulmónicos perdidos. Pido un minuto de silencio en contra de las cosas. No más cosas. Abajo las cosas. También pido un voto en el referéndum de las cosas.

¿Estás en contra de las cosas?

Sí, las cosas son horribles, odio las cosas
22,2% (4 votes)
No, yo soy comprensivo y tolerante con todas las cosas
16,7% (3 votes)
Desde que morí, todas las cosas me dan igual
61,1% (11 votes)
Total: 18 votes

 
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