lunes, 8. septiembre 2003
Jaime, 8 de septiembre de 2003, 23:09:58 CEST

Ya falta menos


Uno de los efectos perniciosos que el trabajo tiene sobre mucha gente es que lleva a desear que las horas y los días pasen lo más rápido posible. "Por favor, que den las seis de una vez" o "tengo unas ganas de que llegue el fin de semana" son dos de los lamentos que más habitualmente se oyen en oficinas, redacciones, obras, despachos y demás. Esto muy bueno no puede ser, ya que el número de horas y días que tenemos es limitado, y normalmente lo que queremos es que se retrase lo más posible la fecha de nuestra muerte y no acercarnos rápidamente a ella. Supongo que lo que nos gustaría es poder agarrar esas horas que deseamos que pasen deprisa y colocarlas al final de nuestras vidas, cuando ya gocemos de la bien merecida jubilación. Sería mejor, claro, poder disfrutar de ese tiempo ahora que no tenemos que sufrir de reumas, lumbagos y demás; poder dejar el trabajo, aunque quedándonos con el sueldo, y tener las menos ocasiones posibles para desear que el tiempo pase volando y las más para lamentar que tal cosa ocurra. Pero, en fin, supongo que hay que aprender a conformarse, que al fin y al cabo mucha gente lo tiene peor. Hay que ser más positivos. Y pensar que en Cataluña el jueves ya es fiesta, y que, con un poco de suerte, el martes y el miércoles pasarán volando.


 
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