enero 2007 | ||||||
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¡Cuidado con el veneno, que mata!
Después de varios y costosos experimentos, el doctor Hans Adenauer ha llegado a la sorprendente conclusión de que "podemos asegurar con cierta confianza que, dadas las circunstancias adecuadas, la gente se muere". Según Adenauer, "es difícil delimitar con precisión el alcance de las mencionadas circunstancias", pero sus pruebas y análisis posteriores le han permitido establecer una serie de resultados provisionales. Así, el doctor alemán explica que "un sujeto murió tras pasar tres minutos sin respirar, otro no aguantó más de tres días sin beber y un tercero apenas pudo soportar treinta días sin comer". Del mismo modo, el suicidio también suele ser causa de muerte, así como algunos disparos y puñaladas. Las caídas desde muy alto, los golpes fuertes, los envenenamientos y las decapitaciones resultan asimismo incompatibles con la vida. Según Adenauer, también murió un alto porcentaje de los sujetos sometidos a otras pruebas, como la electrocución o la inmersión en agua por tiempo prolongado. En definitiva, Adenauer aconseja a quien no quiera morir que "evite recibir balazos, no enferme, no se suicide mucho y envejezca lo más lentamente posible".