diciembre 2003 | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
dom. | lun. | mar. | mié. | jue. | vie. | sáb. |
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | |
7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 |
14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 |
21 | 22 | 23 | 24 | 25 | 26 | 27 |
28 | 29 | 30 | 31 | |||
noviembre | enero |
Que prohíban la manzanilla
La mejor forma de enfrentarse al problema de las drogas quizás sea legalizándolas todas. Las llamadas drogas duras pasarían a consumirse bajo control médico, mientras que las llamadas blandas perderían la poca gracia que tienen y apenas serían consumidas por algún cuarentón nostálgico. Especialmente la marihuana. Y es que el caso de la marihuana me parece muy curioso. Sobre todo si hacemos caso a quienes defienden su legalización con más empeño. Estos adalides del porrete quieren convencer a quien tenga la mala suerte de estar cerca de que la marihuana es un producto beneficioso para la salud. Además, explican, es muchísimo menos adictivo que el alcohol y, en el fondo, no es más que una planta. Como si el curare no fuera también un vegetalísimo y naturalísimo producto. Es decir, los defensores del cannabis quieren que tomarse un porro sea visto con tanta normalidad -y, sobre todo, naturalidad- como tomarse una manzanilla. Pero, entonces, lo que no queda claro es por qué no es más habitual el consumo de manzanillas, mentas y demás infusiones entre los fumadores de marihuana. Para comprobar este último punto, os recomiendo que hagáis una encuesta entre amigos y conocidos. Alguno me dirá que esto es porque la manzanilla no hace reír. Pues yo creo que no. Me parece que es simplemente porque uno puede comprar cualquier producto de la Hornimman's en el súper y eso no sólo no hace reír, sino que además no tiene nada de gracia. Es más, si se prohibiera el consumo de manzanilla y se legalizara el de marihuana, estoy convencido de que todo el mundo iría detrás de la dichosa infusión. Es que provoca una sensación de bienestar que no veas. Y los porros, para los enfermos. O sea, que si los políticos realmente quieren que nadie consuma cannabis, lo único que han de hacer es permitir que se venda en los estancos. O, peor, en las farmacias. Y prohibir la manzanilla o la tila, para que se pueda seguir disfrutando del consumo clandestino de un producto a reivindicar. De paso, no estaría de más que pusieran los porros por las nubes y se ingresara al menos el noventa por ciento en concepto de impuestos, que hacienda somos todos y yo quiero cobrar mi pensión cuando me jubile.