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abril |
Una buena noticia
Hará ya unos meses, Dani Plana se puso en contacto con mi chimpancé encargado del tema derechos de autor para dibujar algunos cómics basados en mis historias, cómics que se publicarían en La buena noticia bajo licencia Creative Commons. El acuerdo exigía explícitamente lo siguiente:
-Que se titularía SUPERTEBEO. -Que se me pagarían cincuenta millones de dólares asnaleses en concepto de royalties.
Ninguna de estas condiciones se ha cumplido, pero el supertebeo ha salido publicado:
Autobiografías inventadas (capítulo 1)
Por supuesto, mis abogados no se van a quedar cruzados de brazos. A estas horas tienen clase de natación y se ahogarían.
Escuela de pilotaje Mohamed Atta
Leo que algún iluminado ha abierto una escuela de vuelo "ligada a Mohamed Atta". La verdad, me parece que el negocio no tiene mucho futuro. Seamos sinceros: el mercado de pilotos suicidas de vuelos comerciales no es precisamente amplio. Aunque hay que decir que me han llegado rumores que apuntarían a la apertura de otros negocios poco afortunados. Como el restaurante De Juana Chaos. Y el taller de escritura creativa Ana Rosa Quintana, dirigido por Lucía Etxeberría. Primer curso: la influencia en la literatura de Madera de boj, de Camilo José Cela. También he oído hablar de una Autoescuela Farruquito. Al parecer, cuando llegas al paso de cebra, el profesor pisa su acelerador y luego tienes que llevar el coche al túnel de lavado, para limpiar las manchas de sangre. Aquí en Barcelona hay unos tipos que quieren abrir la escuela de canto Operación Triunfo. No me parece mala idea, siempre que el objetivo sea eliminar de una vez por todas a los gatos callejeros, que se arrojarían a las aguas del puerto para acabar con tanto dolor. También he oído que Alfredo Urdaci y Lydia Lozano impartirán un curso de ética periodística. Con los siguientes profesores invitados: Federico Jiménez Losantos, que dará una clase magistral con el tema "La objetividad es un mito y la buena educación, también", Enric Sopena ("La objetividad es un mito y la objetividad, también) y Luis Herrero ("La objetividad es un mito y no tiene nada de raro hacerse eurodiputado del PP después de años intentando que le crean a uno independiente). Y creo que está ya en marcha la Facultad de Medicina Doctor Mengele. Los dueños aseguran que sus mejores estudiantes han acabado viviendo en Brasil. Hablando de Brasil, no me extrañaría que se abriera la clínica dental Ronaldinho. Ni que Mariano Rajoy diera clases en un máster sobre liderazgo político. Por no hablar de la academia de contabilidad Marbella. Por último, me he enterado de que podrían darle la medalla al mérito en el trabajo al rey, y que José María Aznar piensa publicar una autobiografía titulada Humildad e inteligencia.
Todo por la ciencia
El doctor Hans Adenauer ha descifrado el proteoma del esperma de la mosca, a pesar de que, como él mismo explica, no tiene "ni idea acerca de lo que es un proteoma de esos". El doctor de Leipzig espera que su "modesta contribución a la ciencia se vea recompensada con fama y dinero, mucho dinero" y ha añadido que "era un trabajo sucio, pero alguien tenía que hacerlo". Preguntado por los motivos por los que era necesario llevar a cabo esta tarea, el doctor se ha quedado dos minutos callado y rascándose la papada. Luego ha arrancado a llorar, musitando frases inacabadas como "siete años perdidos", "qué asco he pasado, por favor, pero qué asco", "el Nobel, el Nobel... qué Nobel ni qué ocho cuartos", "nadie se imagina lo horrible que es masturbar a una mosca", "llevo meses vomitando cada mañana", "he perdido cuatro kilos", "ah, y ese día que se me acabaron los guantes", "hay que sacrificarse por la ciencia... ¡menudo imbécil estoy hecho!", "menos mal que mi madre no me puede ver... Le dije que no se echara esas gotas en los ojos, que el fairy no servía para eso", "y encima hoy he quedado con Luisa, que es una pesada", "lo peor era la cara de placer de las moscas, me hacía sentir... ¡enfermo!", "no calla la maldita Luisa, qué me importará a mí lo que le cobran en la peluquería", "cómo pude olvidarme de pedir más guantes... Tardaron tres días en traerlos... Pero, claro, mi obra no podía esperar", "tengo que renovarme el pasaporte, ¿cuánto tardan en darte el nuevo?", "seguro que te dan el Nobel, me decía, pues como no sea el de la paz, por extender el amor entre el reino animal", "por mucho que lo diluyas en agua, mamá, el fairy no sirve para eso", "y además eran todas moscas macho", "qué asco, pero por favor qué asco".
Esto es un atraco
A: Buenas, quería sacar cincuenta euros. B: ¿Perdón? A: Sí, es que el cajero no funciona. Aquí está mi libreta. ¿Me da cincuenta euros, por favor? B: ¿Me está vendiendo una libreta por cincuenta euros? ¿Una libreta usada? A: ¿Pero esto no es la Caja Bilbainocatalana de Ahorros? B: Sí, claro. Mire, lo pone en la puerta. A: Ah, qué susto. Pensaba que me había vuelto a confundir con la zapatería. El caso es que el cajero no funciona y... B: Sí, eso ya me lo ha dicho. ¿Pero por qué le tengo que dar yo a usted ese dinero? A: Porque es mío y lo necesito. B: ¿Suyo? ¿Y qué hace aquí, si es suyo? A: Pues abrí una cuenta corriente. Ustedes me lo guardan. B: Ja, ja, ja, qué ridículo. Pero si yo a usted no le conozco, ¿por qué iba a guardarle nada? Y menos dinero. A: Porque eso es lo que hacen los bancos. Ande, déjese de tonterías y déme mi dinero. B: ¿Su dinero? Pero a ver, usted nos entregó ese dinero, ¿no? Pues ahora es nuestro. No habérnoslo dado. A: Se lo presté. B: ¿Dónde dice eso? A: Bueno, supongo que en los papeles... B: Ya, ya, supongo que, imagino que, los papeles que no tengo aquí... Lo de siempre, no es la primera vez que oigo ese discursito. Y luego traerá esos documentos tan superimportantes y veremos que no dice nada de eso, sólo que le abrimos una cuenta a su nombre y punto. Y ahí tiene su libretita con su nombre. Felicidades. Pero esos papeles no dicen nada acerca de la titularidad del dinero. A: Pero la libreta dice que tengo más de seis mil euros en esta cuenta. B: Bueno, al menos usted no peca de avaricioso, que los hay peores. ¿Y si yo le enseño esta libreta y le digo que le di a usted cien millones para que me los guardara? A: Pero es que yo no soy un banco. B: Ni nosotros una oenegé. ¿Qué se ha creído? ¿Que regalamos dinero? ¿Que repartimos billetes de cincuenta euros a cambio de nada? ¿Qué clase de negocio sería ese? A: ¡Ustedes me cobran comisiones hasta por respirar! ¡Y pueden usar mi dinero para prestárselo a...! B: Mire, deje de molestar. O se va de aquí inmediatamente o llamo a la policía. ¡Estafador! ¡Ladrón! A: ¿Y mi sueldo? La empresa ingresa cada mes mi sueldo en esta cuenta. B: ¿Ve cómo lo que dice no tiene sentido? Es decir, según usted, la empresa para la que trabaja nos da su sueldo a nosotros, que no le conocemos de nada y que no trabajamos allí. Eso es absurdo. ¿Qué clase de imbécil autorizaría a otra persona a cobrar su paga? A: Yo sólo la ingreso aquí. La cuenta está a mi nombre. ¿Cómo van a pagarme cada mes en el despacho, si no? B: Pues dándole su dinero. A: Pero eso no funciona así. B: ¿Ah, no? ¿Usted cobra en especie? A: No, cobro un dinero que está aquí a mi nombre. B: A su nombre, dice... Como si fuera el gobernador del Banco de España, firmando billetitos. El dinero ESTÁ EN el banco y ES del banco. No se lo pensamos regalar. Haga el favor de salir de aquí y si necesita cincuenta euros, venda algo o trabaje, como hacemos todos. A: ¿Ah, sí? Pues no pienso seguir pagando la hipoteca. B: ¿La qué? A: La hipoteca. El dinero que el banco ME DIO para comprarme un piso. Santa Rita, santa Rita, lo que se da no se quita. B: Nosotros jamás le daríamos dinero a usted. Y menos para comprarse un piso. Eso es ridículo. La gente no necesita dinero para comprarse una casa. A: ¿Cómo? B: Usted, cuando nació, ¿dónde vivía? A: En casa de mis padres. B: O sea, en una casa. ¿Y alguna vez compró esa casa? A: No. B: Y sin embargo vivía allí. A: ¡No me líe! Mis padres sí que la compraron. B: ¿Tiene pruebas? A: (...) B: Le he vuelto a pillar. Y déjeme en paz de una vez, que quiero acabar mi crucigrama. A: Sí, sí, ya me voy. Pero esto no quedará así. Recibirá noticias de mis abogados. B: Pero si no puede pagárselos. A: No, pero tienen un quiosco. B: Un momento, espere... ¿Usted necesita una batería de cocina nueva? A: No me vendría mal. B: Pues igual le interesa invertir un mínimo de tres mil euros en este fondo ridículo cuyos beneficios se van a comer las comisiones. ¡Le regalamos una olla usada! A: Pero no tengo tres mil euros... Se lo ha quedado todo el banco... B: No se preocupe. Nosotros le podemos prestar ese dinero. Para eso están los bancos.
Contra el terrorismo
A partir del 1 de diciembre los aviones con origen o destino Asnalia no podrán llevar combustible. Las autoridades aeroportuarias del país centroeuropeo han alertado acerca del "carácter inflamable del keroseno, arma terrorista en potencia", que podría provocar "incendios y explosiones tanto en los aparatos como en las instalaciones aeroportuarias, con el consiguiente peligro para viajeros y empleados". Esta prohibición se une a la de volar a más de cincuenta kilómetros por hora y por encima de los diez metros. Como se puede leer en un informe del Ministerio del Interior de Asnalia: "Imaginen si el avión se cae (o peor, lo tiran) desde esas alturas a las que vuelan por ahí. No se salvaría nadie". Asnalair, la compañía de bandera del país, ya se ha adaptado a estas nuevas medidas: "Obviamente, son un engorro para nosotros --ha explicado el Director General, Manuel Petrovich--, pero todo sea por la seguridad del mundo occidental". Según ha hecho saber Petrovich, los aviones de la compañía serán arrastrados por "un tractor grande". Es posible, añade, "que los viajeros tarden algo más en llegar a su destino, pero al menos llegarán enteros y volarán seguros. Esa es nuestra prioridad".