octubre 2008 | ||||||
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Javier Mariscal: "Resulta que soy un pelín cabrón"
Acudo a entrevistar a Javier con el corazón encogido por la emoción, un par de nudos en la garganta y varios paquetes de pañuelos de papel. Preparado para un dramón de estos que ganan varios Oscar. Al fin y al cabo, Javier es el primer niño nacido en España para curar a su hermanito. Perdón, es que se me ha metido algo en el ojo. Ya. Resulta que Andrés tiene una rara anemia y los avances en genética han permitido que Javier nazca con una sangre perfectamente compatible para las transfusiones que necesita su hermano. Cuando Javier me recibe en su domicilio gallego, intento mantener la compostura, pero al comenzar a hablar sobre su hermanito enfermo, no puedo contener las lágrimas, mientras musito, primero, y grito, después, dos puntos comillas pero qué bonito es el mundo coma por cosas así merece la pena vivir punto. "Calla, payaso —me interrumpe y desconcierta—. Desde que nací llevo oyendo la misma tontería. Pues que sepas que mi hermano me la suda". Mis ojos se secan del susto. ¿Cómo? "Lo que oyes. Los médicos serán muy listos, pero además de haber nacido con sangre compatible con la de mi hermano, resulta que soy un pelín cabrón".