lunes, 25. febrero 2008
Jaime, 25 de febrero de 2008, 15:38:02 CET

El talento del señor Rubio


Ante la proliferación de programas de televisión que se basan en realizar castings absurdos, he decidido sacar a la luz una prodigiosa habilidad que podría hacerme rico y famoso, no necesariamente en este orden. Es más, dado que se trata de una habilidad que requiere técnica y años de práctica, además de unas condiciones físicas y mentales innatas poco menos que extraordinarias, no tengo inconveniente en mostrar aquí un avance, para que todo el mundo vaya anticipando mi más que probable exitazo televisivo. Yo --y cuando digo yo, me refiero a mí mismo y no a nadie más, al menos en esta frase--, yo, insisto --también insisto en que yo soy yo y no, por ejemplo, el narrador de un cuento-- soy capaz de hacer esto con los dedos. Mirad, mirad. Impresionante, ¿eh? Hay gente a la que le da cosa, incluso asco, pero desde luego queda claro que mi flexibilidad y precisión son prodigiosas. También lo puedo hacer con los ojos cerrados. Ajá. E incluso con las piernas en esta posición. Así. Y un poco más a la derecha. Perfecto. Es más, para cuando me presente al casting, me gustaría entrenarme para hacer este gran final. Un segundo, a ver si puedo... No siempre me sale... Umf... Arg... Bueno, os hacéis una idea. Gracias, gracias. Sí, ahora me duelen un poco los dedos. Pero merece la pena poder hacer esto y así... Er... Traer un poco de felicidad a los hogares de toda esa gente que trabaja duro para sacar adelante a sus banqueros y que anda todo el día estresada y poniendo cada de joder, ¿y ahora tengo que ir al súper? Sí, porque esto que hago trae felicidad y alegría. Sí. Ehm. Supongo. Espero. Porque llevo siete años practicando dos horas cada día. Sí. Bueno, a veces los sábados, no. Pero normalmente sí, porque yo soy constante y disciplinado. Además, mi vida social tampoco es que sea gran cosa. Pero porque la sacrifiqué para poder hacer esto. Esto que es tan importante. Porque lo es. Seguro. Sí, bueno... Ja, ja, de todo a zen, ja... Er... También sé silbar. En realidad, no. Pero estoy aprendiendo. Practico una horita cada día, cuando acabo lo de los dedos. Lo de los dedos que está tan bien. Bueno, a mí me gusta. Me relaja. Tirones musculares al margen.


 
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