miércoles, 7. febrero 2007
Jaime, 7 de febrero de 2007, 12:10:54 CET

El coro del Bronx


Es una película genial. Va de un profesor que llega al colegio de un barrio marginal: todos los chicos son negros, hispanos, drogadictos, llevan armas, tienen antecedentes policiales, están embarazados y toman mucho vino en tetrabrick. Todo a la vez. Lo que viene a ser el típico instituto público estadounidense. Este tío va y los redime con la música. Montan un coro y cantan cosas muy bonitas, con un toque moderno porque van con chupas de cuero y cadenas y son así, punkis y violentos. Gracias a la música, se dan cuenta de lo bueno que es estudiar y de que hay que hacer algo en la vida, como vender coches o colocar prótesis dentales o dirigir grandes multinacionales y despedir a mucha gente. Entonces el profesor los reúne a todos en el gimnasio y les dice: "Cantad, porque el fin se acerca", y resulta que les dice que a las seis, seis y cuarto como muy tarde, va a venir un ovni y se los va a llevar a todos a un planeta mejor, donde vivirán siempre jóvenes y felices. Y entonces se ponen a cantar y uno que es el malo dice que eso del ovni igual no es verdad, porque no está nada claro que los ovnis existan. Evidentemente, el profesor se ve obligado a enfrentarse a él, porque no puede consentir que se siembre la duda entre los que él llama "discípulos de la doctrina de Omicrón Persei". Como el chico es malo se pone de pie (todos están cantando de rodillas) y el profesor no tiene más remedio que pegarle dos tiros en la cabeza. Luego se pone a gritar (el profesor, no el muerto): "¡Cantad! ¡Los dioses del espacio no os oyen!" Pero el caso es que dan las seis, las ocho y las diez y los extraterrestres no vienen y les rodea la policía, y el profesor coge y reparte unos vasitos de plástico y se los da a beber a todos y se mueren. Hay un plano precioso, con treinta cadáveres de adolescentes en el gimnasio. En realidad, no son adolescentes, porque en las películas americanas a los adolescentes los interpretan actores de treinta años, pero es igual, el caso es que están muertos y el plano es precioso. Entonces se ve cómo entra la policía y el profesor suelta el revólver y se pone de rodillas y sólo dice: "Cantad... Para los dioses del espacio". Acaba así, con un final semiabierto, porque no sabes si se lo cargan, si lo meten en la cárcel o qué. Supongo que querrán hacer la segunda parte. Hay que explicar por qué no llega el ovni a tiempo y eso. Ah, y al profesor lo interpreta éste tan famoso, que casi lo nominan para los Oscar, sí, hombre, éste que es moreno. O rubio, bueno, castaño así como raro. Pero ya sabes de quién te hablo, éste que salía en aquella película de policías con este otro tan alto.


 
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