junio 2006 | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
dom. | lun. | mar. | mié. | jue. | vie. | sáb. |
1 | 2 | 3 | ||||
4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 |
11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 |
18 | 19 | 20 | 21 | 22 | 23 | 24 |
25 | 26 | 27 | 28 | 29 | 30 | |
mayo | julio |
Urg, urg
En un nuevo y aguerrido ejemplo de Periodismo con mayúsculas, he conseguido ponerme en contacto con uno de los tipos que fue agredido en sus manos por la cabeza de Arcadi Espada. Mi intención era que pudiera expresar las ideas y los ideales que le llevaron a defenderse de los violentos representantes de Ciutadans de Catalunya, sin las habituales censuras a las que se enfrenta. Se llama Pau --qué irónico-- Brètol y vive cerca de Girona. Nos encontramos con él en su cueva, donde está aprendiendo a hacer fuego con un par de trocitos de madera y unas hojas secas. La imagen es enternecedora: el independentista está recorriendo el camino que el resto de la humanidad recorrió hace miles de años. Justamente hablamos sobre eso, para romper el hielo. Pero en seguida enlaza con la más urgente actualidad: "Ung --asegura el votante de Esquerra Republicana--, anga quillo arriquitaun". Y es imposible detenerle: Brètol sigue hablando sobre el estatut durante varios minutos. "Uaga huc-huc jaaaa", añade, a modo de conclusión. Preguntado por Ciutadans de Catalunya, Brètol no duda en asegurar que "ugaaar racafaca uaca". Con respecto a Espada, es tajante: "Toco gruaaaaaa". Y no escatima duros apelativos para referirse a Albert Boadella: "Dof dof dof". Durante nuestra charla, dejamos de lado la política y vamos al terreno personal, donde se muestra cálido, pero también tímido. "Gronf", afirma, al respecto de la juventud de hoy en día, de la que forma parte no sin sana autocrítica. Resume sus sueños y sus ansias de libertad para la oprimidísima Cataluña con una emotiva frase: "Arf arf groar arf". Como para subrayarla, su dedo índice desaparece casi por completo en una de sus fosas nasales. Dejo al maulet en su cueva: está muy ocupado buscándose piojos para prepararse una nutritiva y proteínica cena, y ya no me sería posible sacarle más opiniones. Mientras me despido, no puedo dejar de pensar que grandes nacionalistas como Sabino Arana, Franco o Carod Rovira se sentirían orgullosos de él si le vieran como yo le veo, rascándose el culo con una rama y pensando en el futuro de su patria.