miércoles, 8. junio 2005
Jaime, 8 de junio de 2005, 10:16:41 CEST

Juguetes educativos


Un recordatorio a todos los padres que hayan regalado a sus hijos "Organiza tu propia Revolución Francesa", la sensación de los juguetes-que-enseñan-mientras-el-niño-juega: si alguno de los niños resulta guillotinado por error, hay que introducir inmediatamente la cabeza en una bolsa o caja impermeable con abundante hielo. Lo ideal sería una nevera de playa. Inmediatamente después hay que acudir con la mencionada cabeza y el resto del niño al hospital más próximo para que se practique el reimplante del miembro cercenado. Eso sí, hay que ir directamente al hospital. Lo más rápido posible. Nada de llevar primero el coche al túnel de lavado, ya que estamos, o pasarse por el súper, que falta azúcar. También hay que recordar que en el cuello del muchacho o muchacha quedará una cicatriz bastante fea, pero no se trata de nada que no se solucione con un par de operaciones de cirugía estética o, en su defecto, con un jersey de cuello vuelto. Esto en el caso de las decapitaciones por accidente. Porque, por ejemplo, cuando se ajusticia al niño que representa el papel de Luis 16 (XVI para los cursis), se le está guillotinando intencionadamente en lo que viene a ser el buen desarrollo del juego. Y obviamente hay que mantener separados cabeza y tronco. Así los niños aprenderán que el navío de la historia surca océanos de sangre.


 
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