julio 2004 | ||||||
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No os pienso traer nada
Al fin. Después de casi un año dejándome la piel en mi puesto de trabajo para que pareciera que en efecto estaba trabajando, llegan las vacaciones. Estaré unas semanas bastante lejos. Más lejos incluso que otros años. Eso sí, que nadie piense que me voy a la selva: lo mío es el agua corriente y la electricidad. Además de los desayunos en hoteles pequeños. De todas formas, por mucho aprecio que le tenga al asfalto y a la polución, pienso mantenerme bien alejado de cualquier cosa que se parezca a un ordenador. Es más, si paso cerca de un cibercafé, entraré dentro, escupiré y me largaré corriendo. Eso sí, no quiero irme sin darle un modesto consejo a la organización del Fórum. Hagan el favor de contar como asistentes a los 300 graciosillos que llegaron en pateras al recinto con la intención de robar jamón y queso. No pagaron entrada, pero, al fin y al cabo, quien puede entra con invitaciones y cualquier excusa es buena para inflar las cifras. Es más, les recomiendo que cuenten lo de las pateras como si hubiera sido un acto organizado por el Fórum. No hay mucha diferencia con los espectáculos que hay dentro: también tiene ese aire de denuncia de cartón piedra.