marzo 2003 | ||||||
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El amor es ciego
Hace pocos días tuve la desgracia de escuchar una canción de David Bustamante titulada No soy Superman. Como si alguien pudiera confundirlos. El caso es que los dos primeros versos de este tema son un tanto inquietantes: "No me quise enamorar / de esos ojos de cristal". A ver, no tiene nada de malo enamorarse de una ciega, ni muchísimo menos, pero me parece una forma un tanto desagradable de decirlo. Quizás es culpa mía, que me escandalizo por cualquier cosa o que no entiendo que uno de estos cantantuchos melódicos de repente se lance al realismo sucio en sus canciones, pero el caso es que me parece muy feo soltar algo así. Casi suena a burla. Aunque, insisto, igual lo que ocurre es que la manía de lo políticamente correcto no me deja disfrutar de la bonita historia de amor que plantea el ex concursante de televisión. Una historia atrevida y cargada de crítica social. Sin duda. De todas formas, es posible, por qué no, que quien escribiera la letra quisiera hablar del brillo de los ojos de la muchacha y le saliera esa barbaridad. Que no se diera cuenta de lo que había escrito, vaya. Pero no me hagáis mucho caso, porque seguramente me equivoco.