marzo 2004 | ||||||
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La cara y el cara
No quiero ponerme pesado con la política y los análisis de café, así que de la nochecita electoral sólo comentaré la cara que ponían Ángel Acebes y Eduardo Zaplana. El ministro del interior (¿ya en funciones?) parecía desorientado y mostraba un gesto amargo. Aún más que Rajoy, Rato y Aznar. Supongo que era consciente de que él ha llevado al Partido Popular a la debacle. Si el jueves no hubiera dicho aquello de que no tenía ninguna duda acerca de la culpabilidad de Eta, creo que el PP aún hubiera ganado las elecciones. En cambio, Zaplana iba sobrado. No sólo soltó el adecuado discursito de la mano tendida, que sin duda hace falta, sino que además sonreía. Qué tío. El único votante, militante o cargo del PP que lucía una sonrisa. Eso sí, entre los dientes parecía adivinársele el motivo: que al final no le va a costar tanto sustituir a Rajoy.