enero 2003 | ||||||
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Formas de mentir
El Museo del Cine de Girona está dedicado a mostrarnos las técnicas para mentir usando sombras y luces.
Parece que desde siempre, o desde casi siempre, hemos sentido ganas de simular la realidad. Para engañar a los incautos. Para hacer como si pudiéramos controlar nuestras vidas. Para intentar comprenderlas.
Misterios de la técnica
La informática del trabajo se pasó tres días peleándose con mi ordenador. Le hizo de todo al pobre cacharro, incluso cambiarle el disco duro y reinstalarlo todo de nuevo. Pero no había manera: seguía sin dejarme grabar archivos y la mitad de los programas ni siquiera arrancaba. Una pena, oye. La pobre informática, ya desesperada, me prometió que el lunes lo tendría listo. Palabra. Y, de hecho, el lunes por la tarde llegué a la oficina, encendí el ordenador y vi que todo estaba perfecto. A media tarde me la crucé por el pasillo y le di las gracias por dejarme el pc a punto. Pero la muchacha levantó una ceja, como si me estuviera quedando con ella, míralo, el graciosito. -Pero si aún no he podido tocarlo -aseguró. Y luego casi no creía que, realmente, el ordenador funcionaba sin problemas, incluso mejor que antes. Pero, la verdad, no tiene nada de extraño. Como todo el mundo sabe, las cosas se arreglan solas o dándoles golpecitos.