viernes, 4. abril 2003
Jaime, 4 de abril de 2003, 7:08:15 CEST

La violación de Goya


Los hermanos Chapman se presentan en el Museo de Arte Moderno de Oxford con una exposición titulada The rape of creativity, en la que se incluye la serie Insult to injury, compuesta por cuadros de Goya destrozados. Básicamente. Jake y Dinos Chapman se hicieron con una serie de reproducciones de Los desastres de la guerra, reproducciones realizadas en 1937 como protesta contra las atrocidades del fascismo durante la Guerra Civil. Una edición valoradísima, en todos los sentidos. Y lo que han hecho con ella es sustituir los rostros por caras de payasos y de animalitos. No es la primera vez que los muchachos homenajean con Goya a su particular manera. En Transgresiones, Anthony Julius habla de su Grandes hazañas con muertos, reproducción en látex y a tamaño real de uno de los Desastres, ¡Grande hazaña! ¡Con muertos!, en la que aparecen un par de cadáveres mutilados y atados a un árbol. Julius explica que el pintor español representó la violación de un muerto, que es en cierto modo algo sagrado, mientras que los hermanos Chapman profanaron de hecho a un muerto: la obra es "una gran hazaña contra el difunto Goya". Julius añade que la obra de Jake y Dinos "es un incidente de guerra entre el artista y su público; es transgresor por el sencillo hecho de que agrede". Por lo tanto, en Insult to injury, los hermanos Chapman vienen a seguir la misma línea, aunque también, según The guardian, quieren mostrar lo inadecuado que es el arte como protesta contra la guerra, ya que un cuadro no puede detenerla. Lo cual es decir que el arte se ha de valorar por sus efectos, al menos el arte llamado comprometido. No sé, el caso es que a mí el arte comprometido nunca me ha acabado de llegar, y el que me llega, lo hace justamente por la parte, digamos, menos comprometida y más personal. Ahora, del mismo modo, lo que menos me escandaliza es lo que está hecho, justamente, para escandalizar. Sobre todo desde que los escándalos son acogidos inmediatamente en los museos y apreciados al momento y sin crítica como obras de arte. Es decir, desde que se trata a lo transgresor como si no lo fuera. Y quizás porque, en realidad, no lo es. A pesar de todo, viendo Insult to injury en el monitor, no puedo dejar de estar de acuerdo con el periodista del diario británico, cuando dice que "de alguna manera, no destruyen, sino que encuentran algo nuevo en los Desastres de la guerra (...) Las manchas de color violetas y blancas, las cabezas de payasos y de cachorros, son impresionantemente horribles. Cobran vida, personalidad, por el dibujo certero, y no resulta ser tanto una colisión como una colaboración, una asimilación, ya que parecen pertenecer a las pinturas. (...) Lo que los Chapman han hecho es algo sucio, psicótico y sin valor; no tanto una parodia de Goya como una extensión de su desesperación". Con lo que al final, y a pesar de sus reservas, la obra de Jake y Dinos podría también verse como una crítica contra la guerra, que es tan cruel y tan despreciable que acaba siendo absurda y ridícula.

Uno de los grabados de Goya rectificados por los Chapman en Insult to injury

 
Menéame Envía esta historia a del.icio.us
enlace directo