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abril |
Críticas y respeto
El comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes del Reino Unido ha llegado a la conclusión de que el primer ministro, Tony Blair, no manipuló los informes de los servicios de información para llevar a su país a la guerra contra Iraq. El mismo comité ha criticado al gobierno por errores como confiar demasiado en los informes estadounidenses y plagiar la tesis doctoral de un estudiante. Mientras se llevaba a cabo esta investigación, la BBC emitía un reportaje en el que se citaba anónimamente a un oficial de la inteligencia británica que acusó al gobierno de manipular estos informes. Da la impresión de que nunca podremos ver algo así en España. Una investigación parlamentaria que pueda llegar a conclusiones algo críticas con el gobierno. Y una televisión pública que no dude en informar con independencia de que su trabajo pueda perjudicar al partido que esté en el poder. Blair se implicó aún más que Aznar en la guerra contra Iraq. Envió tropas e incluso es posible que mintiera más que el presidente español. Y lo ha pagado con críticas de la prensa y de los ciudadanos, además de con dimisiones de altos cargos de su partido y del gobierno. Pero, aunque pueda resultar paradójico, su postura me parece más respetable que la de Aznar. Blair ha tenido la valentía de someter su actuación a investigaciones parlamentarias y no ha usado la televisión pública como un arma propagandística. Mientras tanto, José María Aznar y Ana Palacio se han dedicado a faltarnos al respeto, pidiéndonos confianza a pesar de la ausencia de pruebas y, en el caso de la ministra de exteriores, alegrándose por la bajada del petróleo y por la subida de la bolsa. Al parecer, lo demás es lo de menos.