Jaime, 25 de noviembre de 2002, 0:23:35 CET

Bond y los pájaros


Ian Fleming bautizó al agente 007 robándole el nombre a un ornitólogo, autor de un libro sobre aves caribeñas. Este pobre hombre tuvo que soportar miradas incrédulas y respuestas socarronas cada vez que aseguraba que su nombre era Bond, James Bond. En Muere otro día, Pierce Brosnan se hace con unos prismáticos y un libro sobre pájaros. Cuando Halle Berry sale de las aguas de una playa cubana al más puro estilo Ursula Andress y entabla conversación con el espía británico, éste le explica que es ornitólogo, y muestra los anteojos y el manual a modo de prueba. Es decir, que gracias a unos de los muchos guiños para seguidores repartidos por toda la película, James Bond simula ser lo que en realidad es.
La primera La última, hasta ahora

 
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