Pues sí. Este nuevo diseño me lo ha regalado
Txema, a quien no sólo le gusta trastear con estas cosas sino que aún no había hecho su buena acción del mes.
De todas formas, hay que decir que yo he seguido este proceso muy de cerca. Aunque sólo mirara, como los jubilados en las obras. Eso sí, gracias a este rediseño ajeno y propio a la vez, he podido leer alguna de las frases del argot de los expertos en estos temas. Como "me cagüen la madre que parió a los inventores del morcilla" o "no sé dónde poner el puto calendario". Aunque yo llevé a cabo una dura tarear: copiar y pegar el código. Sonará increíble, pero hasta eso me salió mal. Y me extraña: con lo que me gustan los plagios.
Lo primero que llama la atención, imagino, es la foto de cabecera. La decadencia de esa foto es evidente. Sólo hay que fijarse en que ambos pilotos están con los ojos cerrados. "Por eso decaen -escribió
Txema- y, además, un avión es un ingenio, ¿no?"
Ahora ya sólo queda volver a decir muchas gracias, Txema, y disfrutarlo.