Jaime, 24 de agosto de 2011, 17:11:46 CEST

Bocinazos


Algunos usos y funciones que los conductores asumen que son propios del claxon y de las ráfagas de luces largas:

Vaya, un atasco. Sé que un gran poder conlleva una gran responsabilidad y que me podrían juzgar por esto, pero usaré el claxon para desintegrar a los coches que no me dejan pasar. Estoy enviando ondas sónicas que hacen explotar los vehículos ajenos. BOOM. BOOM. BOOM. Lo siento, chicos, pero llego tarde. BOOM. BOOM. Oh, cielos, me están atacando a mí, ¡socorro! ¡Socorro! ¡Mayday! ¡MAYD...!

¡Ese coche se ha saltado un ceda! ¡VENGANZA! ¡MUERTE! ¡ONDAS SÓNICAS! ¡BOOM! ¡BOOM! Jajaja, ha explotado en mil pedazos... Se lo tiene bien merecido, por no saber conducir igual de bien que yo.

Pero bueno, ¡un coche que cambia de carril sin poner el intermitente! ¡Pero si eso sólo lo puedo hacer yo! En fin, usaré mi claxon para que aprenda. Sí, ya veo como baja la cabeza, compungido. En el siguiente semáforo se parará a mi lado y me pedirá disculpas, con el rostro bañado en lágrimas. Creo que esta vez sólo le pediré que piense en lo que ha hecho y que ponga esas reflexiones por escrito.

Un peatón cruzando por un paso de cebra. ¿Pero no ve que vengo yo? En fin, le daré al claxon para que la onda expansiva lo estampe contra esos contenedores de basura. Aceleraré un poco, para darle más potencia a la onda.

Vaya, un atasco. Voy a expresar mi fastidio por el hecho de que haya mucha gente aquí con el coche, sin tener para nada en cuenta que YO salía con MI coche y que ELLOS no me dejan circular en paz. Cogen el coche por vicio, porque ellos podrían ir en metro. Yo no, porque en metro a veces voy de pie. A ver, voy a poner el claxon en modo Proposición de Ley. Muy bien. Acabo de enviar un proposición de ley al parlamento para que me permita regular quién coge el coche y quién no. Ahora voy a ponerlo en modo Carta al Director de La Vanguardia. ¡Tengo que hacerme oír!

El semáforo se ha puesto en verde hace al menos DOS INTERMINABLES SEGUNDOS y el coche de delante no está circulando. ¡Esto es un peligro peligrosisímo! Porque si el conductor no ha visto que el semáforo está en verde, ¡ES QUE ESTÁ CIEGO! Será mejor que le desintegre con mi claxon antes de que mate a alguien. ¡BOOM! ¡BOOM! La gente me aplaude. De nada, de nada... Tiran flores a mi paso... De nada, de nada... Sólo hice lo que hubiera hecho cualquier otra persona en mi lugar. No soy un héroe, sólo un ciudadano concienciado.

Las largas ¿Cómo? ¿Qué es esto? ¡Voy por el carril de la izquierda y veo que OTRO coche que no es el mío pretende circular por él! ¡Está adelantando a un camión! ¡Respetando el límite de velocidad! ¿¡PERO ES QUE NOS HEMOS VUELTO TODOS LOCOS!? En fin. No tengo más remedio que lanzarle un rayo desintegrador. FUSH-FUSH. Qué raro, no se ha pulverizado. Habrá activado un campo de fuerza. FUSH-FUSH. FUSH-FUSH. No entiendo nada. Y todavía no ha adelantado al camión. ¿Es que no sabe que el carril de la izquierda no sirve para adelantar, sino para ir deprisa? ¿¡En qué país vive!? ¿¡En la Rusia de Stalin!? FUSH-FUSH. FUSH-FUSH. Nada. Tendré que llevar los rayos a revisar. A ver si me acuerdo de cuál era el pedal de freno. Aunque no sé si este coche tiene de eso.

El semáforo se ha puesto en verde hace al menos dos segundos y el coche de delante no está circulando. ¡Estoy perdiendo segundos de mi vida! De todas formas, no usaré mi arma sónica para desintegrarle. Soy una persona razonable y de recursos. Le lanzaré un rayo de energía que pondrá su coche en marcha. FUSH-FUSH. Muy bien, he conseguido que arranque. Aunque he perdido seis segundos de mi vida.


 
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