Jaime, 14 de septiembre de 2006, 9:30:47 CEST

Copy right


PRESENTADOR: Buenas tardes a todos y feliz Navidad. Hoy tenemos con nosotros a la escritora Lucía Etxebarría. LUCÍA: Buenas tardes a todos y feliz Navidad. Hoy tenemos con nosotros a la escritora Lucía Etxebarría. P: Er... Esto... Lucía, ¿te puedo tutear? L: Er... Esto... Lucía, ¿te puedo tutear? P: Lo tomaré como un sí. L: Yo también. P: Recientemente se han lanzado nuevas acusaciones de plagio sobre un libro tuyo. ¿Qué nos puedes decir al respecto? L: Recientemente se han lanzado nuevas acusaciones de plagio sobre un libro mío. ¿Qué puedo decir al respecto? Poca cosa, excepto que estoy trabajando en otra novela. Se titulará La invención de Morel. P: Er... Pero... L: Er... Pero... Sí. He decidido que, puestos a copiar, por una vez voy a copiar cosas que valgan la pena. Voy a comenzar con las novelas de Adolfo Bioy Casares. Luego seguiré con sus cuentos. Obviamente los protagonistas serán mujeres porque hace tiempo decidí que no usaría hombres. Es complejo meterse bajo la piel de un hombre. Sobre todo si el hombre sigue vivo. En definitiva, que Morel pasará a ser Muriel. La invención de Muriel. También quiero escribir una segunda parte en la que Muriel se casa. P: ¿Pero eso es legal? L: ¡Pero eso es legal! La duda me ofende casi tanto como si me violaran. Ja, ja, amigo P., yo no copio, yo intertextualizo. Le doy a los textos un nuevo significado, desubicándolos, cambiando el contexto, situándolos fuera de su, digamos, corsé interpretativo. También saco fuera de contexto los derechos de autor; en concreto, les doy un nuevo beneficiario, cobrándolos. Es que soy superpostmoderna. No en vano entre mis ensayos se cuentan títulos como La différance o El orden del discurso. P: Oh, es admirable. L: Oh, es admirable. P: Permíteme que te pida un favor. Para nuestros espectadores. Podrías... er... ¿plagiar en directo? L: Por favor, no estoy preparada, tengo la voz fría y... P: Algo corto. Vaaa, porfins. L: Algo corto. Voy a explicar de memoria un cuento mío. El dinosaurio, por Lucía Etxebarría. Ehem. Voy. Letras gordas y en negrita. El dinosaurio. Punto y aparte. Redondilla normal. Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Fin. P: Oh, es fantástico. L: Oh, es fantástico. Fíjese cómo he intertextualizado. El cuento es otro cuando lo cuento yo, que soy una mujer y no un señor guatemalteco muerto. El dinosaurio es otro dinosaurio. El despertar es otro despertar. Podría ser el despertar de una mujer embarazada adicta a los ansiolíticos, por ejemplo. Y es que las cosas cambian según su representación, como dejé bien claro cuando pinté Ceci n'est pas une pipe. P: También pintas. L: También pinto. Y he escrito una obra de teatro. Es sobre un príncipe danés que no sabe si vengar la muerte de su padre. Y canto. He compuesto una canción preciosa: OuaaaaaAAAAIIIAAAAAAIAAAAAAIIIIII güil olgüis lof YUUUUUUUIUUUUUUIUUUUuuuuuuUUUUUUuuuUUUUUuuuu bicoooooossssss la dona e mobileeeeEEEEEeeeeeee. P: Er... Gracias, gracias por todo... Hasta otra, Lucía. Les dejamos con unos anuncios mientras me pego un tiro. L: Oh, yo también me voy a pegar un tiro. Por cierto, me encanta tu jersey. Me voy a comprar uno igual.


 
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