Jaime, 25 de junio de 2002, 17:26:33 CEST
Interpretaciones
Según mi profesor, me han regalado el aprobado del examen práctico de conducir. Estoy de acuerdo: un error grave fue rebajado a error moderado por obra y gracia del posiblemente único examinador compasivo de Barcelona.
Al final de la prueba, este examinador me dijo: "Usted lo ha hecho bien. Pero en ese cruce de la Gran Vía sólo se ha parado a mirar a la derecha, por donde venía una bici. Pero por la izquierda venía otra. Para otra vez tenga en cuenta que hay que mirar a los dos lados".
Yo iba diciendo que sí a todo, claro, vaya, la bici, claro, a la izquierda también, cierto. Pero la verdad es que no recordaba haber visto ni una sola bicicleta durante el trayecto.
La chica que se ha examinado conmigo me ha refrescado la memoria y he recordado el cruce. Pues sí, me paré y miré. Pero no a una bicicleta, sino a un peatón que parecía tener ganas de cruzar a pesar de que su semáforo estaba en rojo.
Mi profesor, después del examen, añadió más confusión al asunto. "En el cruce ese -me ha explicado- tenías que pasar por la discontinua y lo has hecho por la continua".
Total, que nadie se aclara.
En todo caso, eso sí, ha quedado demostradísimo que la realidad, suponiendo que exista tal cosa, es demasiado compleja como para que sea legal conducir.