Jaime, 28 de noviembre de 2007, 9:35:40 CET

Sabiduría


Llevo más de tres semanas sin dormir. Por culpa de mi carácter dócil y obediente, soy incapaz de incumplir el dicho "nunca te acostarás sin saber algo más". Lo he intentado, cerrando los ojos y pensando en cosas agradables, pero los remordimientos de conciencia me impiden conciliar el sueño: ni siquiera debería estar tumbado sobre la cama sin haber aprendido algo nuevo. Al fin y al cabo, ¿quién soy yo para llevarle la contraria a siglos de historia de sabiduría popular? Obviamente no me limito a quedarme de brazos cruzados, cerrar los ojos y pensar en cosas bonitas. Leo libros, veo documentales, hablo a menudo con un par de amiguetes que saben mucho, e incluso me he apuntado a un curso de cocina. Pero --y también es mala suerte--, da la casualidad de que ya sé todo lo que me explican: que el gótico se inició con la remodelación de Saint-Denis dirigida por el abate Suger, que la Cia mató a Kennedy, que la capital de Mongolia es Ulan Bator, que el parmesano se le echa al risotto ya al final. Encima, últimamente estoy tan cansado que, cuando leo o me explican algo, ya no sé si lo sé o si no lo sé y, en todo caso, ni siquiera lo entiendo. Y, claro, si no asimilo, no puedo considerar que haya aprendido algo y, por tanto, no puedo acostarme, so pena de ofender a gran parte de la humanidad con mi indiferencia hacia las convenciones sociales. He intentado engañarme: me he dicho que, en el fondo, sólo sé que no sé nada y que, en consecuencia, cualquier brizna de conocimiento es suficiente para dormirme. Incluso, ya más desesperado, he intentado creer que no tenía ni idea de que Mercutio muriera en la primera escena del tercer acto de Romeo y Julieta, o de que Brahms hubiera compuesto cuatro sinfonías. Ya no tengo ni sueño: sólo miedo. ¿Y si ya lo sé todo? ¿No voy a poder dormir nunca más? Sí, bueno, algunos me dicen que sólo es un refrán, que no haga mucho caso, pero ellos no saben que... No, no lo saben... Si al menos yo tampoco lo supiera, quizás podría... Pero yo sí que lo sé. También es mala suerte.


 
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