Jaime, 2 de marzo de 2006, 10:11:46 CET

Natural


El grupo ecologista Free the computers lucha por devolver a los ordenadores a su hábitat natural, llegando a secuestrar macs y pecés de domicilios y oficinas para soltarlos en los Pirineos. La activista Natalia Rebollo es clara al respecto: "Los ordenadores no aparecen por arte de magia en las tiendas y oficinas. Hay que cazarlos o criarlos en cautividad y ambas cosas suponen un ataque intolerable a su naturaleza y a su dignidad". En cambio, el cazador de ordenadores Juan Fino, asegura que "la caza y la cría mantienen vivos a los ordenadores. Si no hubiera interés por tener ordenadores en casa, quedarían a merced de los depredadores y se hubieran extinguido hace décadas. Actualmente hay granjas, cotos y cercados que permiten que hombres y ordenadores vivamos en paz y nos complementemos a la perfección: nosotros cazamos y ellos son cazados. Además, no los matamos, sólo los capturamos para su posterior domesticación, tarea fácil gracias al software actual. Si yo le contara lo que teníamos que hacer hace sólo diez años para instalar un procesador de texto..." La portavoz de Free the computers no está de acuerdo: "Los ordenadores no dependen de la cría. Han convivido durante miles de años con toda clase de depredadores. Lo que realmente los está poniendo en peligro es la caza, que está llegando a niveles excesivos. Y la cría en granjas es inhumana: los ordenadores se apiñan en condiciones insalubres. No me extrañaría que en pocos años tuviéramos que enfrentarnos a terribles virus asesinos que pasarían a la población humana sembrando el pánico". La solución quizá esté en la cría ecológica de ordenadores. Grandes granjas por donde corren las cpu, con familias de informáticos que cuidan a los ordenadores como se hacía antes de que la tecnología asimilara el trabajo de campo al de una fábrica cualquiera. El granjero Agustín Boñiga defiende la cría tradicional: "Es respetuosa con los ordenadores, que crecen libres y alegres, cosa que se traduce en procesadores rápidos y discos duros amplios y silenciosos. Son más caros, pero están hechos para durar. Se nota la diferencia".


 
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