Jaime, 29 de noviembre de 2006, 9:31:14 CET

Un político valiente


Después de los casos de corrupción urbanística en Marbella y Andratx (no confundir con ántrax), el alcalde de Viscalesmates, Mateu Cantalapedra, ha declarado la guerra a la especulación. Una guerra despiadada y sin tregua, que le ha llevado a encarcelar a los veintitrés vecinos de la población en apenas dos semanas. "Especulación urbanística había poca --explica Cantalapedra-- porque aquí sólo hay unos pocos de avellanos. Los intenté recalificar para ver si podíamos cambiarlos por nogales, que las nueces son más grandes, pero no funcionó porque se ve que también había que replantar y aquí no estaban por la labor". Pero, claro, la especulación no es únicamente urbanística. "El primero al que arrestamos fue al Robrenyo, que se asomó un día y dijo me parece que hoy lloverá, y eso es una especulación como una casa". Y así, poco a poco fue cayendo el resto de los vecinos: "La Pilar le dijo a la Josepa que el dolor de piernas sería por la artritis y la Josepa le contestó que a lo mejor sólo era reuma. El Joan dijo que el año que viene se podrá comprar una tele nueva. Y luego el Antoni soltó que el nuevo James Bond sería peor que los anteriores, que ya es decir". No acabó ahí la cosa: "También detuvimos a la mujer del Antoni por mirarse al espejo, que viene del latín especulum, que es lo mismo que especular, pero en latín. Y a los dos chicos jóvenes del pueblo, el médico y el del bar, que nunca me acuerdo de cómo se llaman y que dijeron un viernes que se iban a Barcelona a ver si ligaban. Y eso es especular, también; o sea, la esperanza de un culo, sólo hay que ver la palabra misma que lo dice". El último en caer fue el mosso d'esquadra que ayudaba al alcalde en los arrestos: "Cogió y me dijo que al final me iba a quedar yo solo. Eso le valió que le ordenara que se metiera a sí mismo en el calabozo. Ahí los tengo a todos, esperando a que venga el juez, que me ha dicho por teléfono que si estoy como una puta cabra o qué es lo que me pasa a mí. Está sorprendido por mi valentía. Y es que se creen que todos los políticos son iguales y no es verdad. Algunos nos enfrentamos a los delincuentes con mano de hierro y tenemos la conciencia limpia y dormimos cada noche de un tirón sin dar vueltas en la cama".


 
Menéame Envía esta historia a del.icio.us