jueves, 14. enero 2010
Jaime, 14 de enero de 2010, 8:04:00 CET

Un grillo: "¿A quién le importa lo que haga yo en la intimidad de mi hogar?"


La portada de El Mundo (punto es) hace que mis pupilas den un pequeño brinco rabioso sobre el iris. Y es que leo que han aparecido unas grabaciones en las que el grillo Glomeremus se ha dedicado a polinizar una orquídea, en lugar de comérsela. Polinizar. El muy cochino. Lo peor es que el maldito hipócrita es miembro de mi club. Y allí acudo, indignado y —para qué negarlo— también morbosamente curioso. Me encuentro a ese pequeño fariseo sentado en la sala de lectura, hojeando el ABC y criticando entre trago y trago de brandy a los malditos rojos que quieren romper España y obligarnos a todos a abortar y a pagar por los discos de Ramoncín. Aparto el diario para encararme a él y le suelto así sin más que ya sabemos todos a qué dedica el tiempo libre. “¡Me tendieron una trampa! —Asegura—. Esto no es más que una conspiración de los sociatas para acabar con mi buen nombre. Además, ¿a quién le importa lo que haga yo en la intimidad de mi hogar? ¡La vida privada es sagrada! Como decimos nosotros los liberales, no se tocan ni la cartera ni la bragueta”. No deja de parecerme curiosa esa afirmación, viniendo de alguien que critica los matrimonios entre homosexuales. “No compares. Cada cual que haga en su casa lo que le apetezca. Yo no voy por ahí montando desfiles sobre el amor a las orquídeas, ¿verdad que no? Y sabemos que no podremos casarnos porque el matrimonio es algo que se hace entre grillos macho y grillos hembra, o en todo caso entre peras y manzanas, siendo las peras los hombres y las manzanas las mujeres. O al revés, nunca me acuerdo”.

El resto, en Libro de notas


 
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