jueves, 14. julio 2005
Jaime, 14 de julio de 2005, 10:22:15 CEST

Límites


"Lo que son los límites. Si un leñador se levanta una apacible mañana de otoño, se dirige al bosque, escoge un árbol y lo tira al suelo a hachazos, pocos serán los histéricos que le reprochen nada, siempre que tenga los correspondientes permisos. Pero si se levanta esa misma mañana y a quien tira al suelo a hachazos es a su perro, no faltará quien le tilde de salvaje, ¡aunque sea para asar al chucho e ingerir así una cantidad nada despreciable de proteínas! Y peor aún si a quien le clava el hacha en la cabeza es a su hijo de quince años, por mucho que el leñador le haya alimentado durante todo este tiempo y tenga por tanto cierto derecho a decidir cuándo está lo suficientemente rollizo como para ponerle la manzana en la boca y dejarlo un par de horitas en el horno de leña, lo justo para que quede crujiente por fuera y tierno por dentro." Hans Adenauer, No te puedes fiar de un leñador. Ediciones Universitarias, 1978. Traducido por Santiago Moreno.


 
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