martes, 15. abril 2003
Jaime, 15 de abril de 2003, 0:17:44 CEST

Seguros


En Bowling for Columbine, Michael Moore retrata el miedo que sienten los estadounidenses. Miedo a los negros, a los ataques terroristas, a los ladrones, a los violadores, a las abejas africanas, a todo. Moore relaciona este miedo con lo que aparece en las noticias de sus cadenas de televisión: crímenes, reportajes sobre el terrible peligro que suponen las escaleras mecánicas y el cuidado que hay que tener para que a uno no le muerdan las serpientes de cascabel. En la película también se explica cómo a pesar de que el crimen en Los Angeles y en muchas otras ciudades ha ido cayendo en los últimos años, tanto la percepción del crimen como su cobertura por parte de los medios ha ido en aumento. En definitiva, se trata de ir creando enemigos de los que defenderse. Aunque sea con excusas que no se sostienen. Esas famosas abejas africanas, por ejemplo, jamás llegaron a aparecer. Igual que ciertas armas de destrucción masiva. En España la cosa tampoco es muy diferente. ¿Qué otra cosa hace Aznar cuando asegura que barrerá las calles de delicuentes, o cuando relaciona con toda la tranquilidad del mundo inmigración y crimen, aunque luego asegure que no quiere conectar ambas cosas? Al final todo se reduce a crear ese miedo. Se olvida, por ejemplo, que el inmigrante que roba lo hace, simplemente, porque no le permiten trabajar, porque está siendo excluido por culpa de cuatro papeles. Es así de simple. Una prueba es que el índice de criminalidad entre los inmigrantes con los documentos en regla es muy inferior al de los españoles de toda la vida. Pero da lo mismo, claro. Aunque no tenga ninguna lógica creer que la gente emigra pensando "me voy a España, a robar bolsos". Porque el objetivo es que nos olvidemos de los problemas de verdad (paro, vivienda, sanidad), los que necesitan tiempo y esfuerzo para ser resueltos. Hay que buscar un enemigo al que echarle las culpas de todo (¡nos vienen a robar los puestos de trabajo!). Y, sobre todo, prometer mano dura. Mucha mano dura. Para que nos sintamos seguros.


 
Menéame Envía esta historia a del.icio.us
enlace directo